Al comienzo del verano estaba
desayunando en una cafetería y se acercó a saludarme una coordinadora de la
delegación municipal de cultura. Casualmente llevaba un ejemplar de “Todos los días eran buenos” y se lo enseñé. Me propuso presentarlo en octubre en el
principal festival literario de mi ciudad.
El día de la presentación el
tiempo presagiaba tormenta. Era un domingo por la tarde lluvioso. Muchas
amistades ya habían ido a una presentación anterior y temí que hubiera escasa
asistencia. A la hora de empezar sólo estábamos mi madre, sus amigas y alguna
persona más. La puntualidad española es proverbial. Poco a poco fueron llegando
amigos, familiares y conocidos. Hasta llegó un fotógrafo que nos hizo posar con
el libro. Hubo éxito de público. Mi madre contabilizó sólo dos sillas sin
ocupar.
Convencí a mi madre para que
subiera conmigo al escenario. Comencé a explicar el origen del libro: en 2013
conocí una investigación que demostró que recordar los sucesos positivos del
pasado aumentaba el bienestar de los mayores. Pensé que no podía perderme
aquella experiencia con la mujer más positiva que conozco: mi madre. Luego
empezamos a contar anécdotas que se recogen en el libro y nos reímos mucho.
Loles me dijo que no se cansa de leerlo.
A mitad de la charla empezó a
caer el diluvio universal. El encargado del sonido empezó a bajar las persianas
para evitar que el agua entrara en la caseta instalada en medio de la plaza. Me
sentí a gusto con esa lluvia, aunque el estruendo de gotas salpicando sobre el
techo apenas me dejara entender las preguntas del público. La calle estaba
desierta y sentí cierto recogimiento. Afuera brama la tempestad pero lo que
importa está aquí y ahora. Aquel momento era sólo para nosotros y no para ser
mirado por los transeúntes.
Una mujer me dijo que mi madre me
había dado la vida y que yo se la había devuelto. ¡Ojalá pudiera ofrecerle todo lo que me entregó!
Ya creo que se lo has ofrecido.No había que mirar sino su cara de merecido orgullo.Bonito homenaje que le has rendido ,el mejor.No sólo te ha dado la vida,sino también tu sonrisa que harà que todos tus días sean buenos..
ResponderEliminarEs verdad que estuvimos a gusto..Todos los días son buenos.Los de lluvia también.
ResponderEliminar