martes, 25 de noviembre de 2014

Más que la verdad

De pequeño viajaba a menudo en tren. Siempre llegábamos con mucha antelación a la estación, porque mi padre era una persona muy puntual.

Ser integro es el resultado de poseer honestidad y autenticidad: la persona íntegra es honesta con los demás y consigo misma, se conoce y es fiel a sí misma, cumple sus promesas, defiende sus convicciones y trata justamente a los demás. No existe diferencia entre lo que dice y lo que hace.

Una persona honesta dice la verdad, no engaña y es sincera. Decía Séneca: “Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad”. Parece que la evolución ha premiado a los honestos con una mejor salud. Según un estudio realizado en la Universidad de Florida por Anita Kelly, quienes dicen la verdad habitualmente contraen siete enfermedades menos a lo largo de su vida. Al contrario, quienes mienten frecuentemente viven menos. Mentir a menudo provoca unos niveles de estrés más elevados.

La persona auténtica vive su vida de forma genuina, mostrándose tal y como es, expresando de forma sincera sus emociones.

De la integridad depende el respeto que nos tengan los demás y el que nos tengamos nosotros mismos. Según Nathaniel Branden, uno de los pilares de la autoestima es la integridad de la persona. Integridad y autoestima se refuerzan mutuamente. Cuanto más practiques la integridad, más autoestima tendrás. Cuando mayor sea tu autoestima, más congruencia habrá entre tus palabras y tus acciones.

La Integridad es una de las veinticuatro fortalezas humanas que se han estudiado científicamente, derivadas de las seis virtudes consideradas universales, pues son valoradas positivamente en todas las culturas.

Se puede aumentar la integridad de forma gradual. Por ejemplo, con algo relativamente sencillo como llegar puntual a las citas, como hacía mi padre. Puedes apuntar tus promesas, para asegurarte de que las cumples, repasándolas al final de la semana, para ver lo que has logrado. Como dijera William Shakespeare: “Sé fiel a ti mismo… y no podrás ser falso con ningún hombre”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario